Resulta imposible no hacer balances con todos los ciclos que
se cierran y todos los años que se terminan. Este 2012 se termina en unas
cuantas horas y mi balance personal tiene mucho que contar y mucho que agradecer.
Primeramente agradezco a la vida que me ha permitido llegar
a un año más y poder cerrarlo con salud y con bien. Agradezco a la que hoy es
mi esposa Anayeli por haber dado conmigo el paso más importante de nuestras
vidas.
En enero pasado comenzamos con los preparativos de nuestra
boda, buscamos iglesia y programamos la fecha para el gran evento y así mes con
mes se fue puliendo lo que el 13 de octubre resultaría un exitoso día, para el segundo mes del año comenzamos con
otros preparativos esta vez de la boda civil, el mes de la primavera y el mes
del niño los ocupamos en afinar los detalles y organizar la ceremonia civil que
se programó para el 9 de Junio.
Entre tanto mi mente estaba en unos de los proyectos más
importantes de mi vida, nada más y nada menos que pedirle matrimonio a la mujer
más hermosa de este planeta. La tarea no fue fácil sin embargo conseguí hacerlo
posible y para el primero de mayo hice la pregunta más importante que un hombre
pueda hacer: ¿Quieres ser mi esposa por siempre?
El sexto día del mes era la fecha marcada para la pedida de
mano y ahí estábamos las personas más importantes de mi familia y las más importantes
de mi futura familia. Se llegaba la mitad del año y el día 9 el día de la primera
boda.
Y a partir de ese día se tenían que acelerar motores porque estábamos
a 4 meses del gran evento, invitaciones, banquete, música, invitados, vestido,
accesorios, traje, recuerdos etc. Así transcurrieron los 4 meses más caóticos y
acelerados de mi vida, llego el día d.
El día de nuestra boda, todo salió a pedir de boca y a
finales del mismo mes la luna de miel, el destino indicado la maravillosa playa
de Cancún y que les digo, todo extraordinario. Noviembre llego y con el tiempo
de cambios y del inicio de nuestra vida, nuevo departamento nuevos muebles,
nueva vida. Diciembre y nuestra primera navidad, el primer decorado del árbol de
la casa y etc.
Y aquí estoy, en el último día del 2012 haciendo el balance
de un gran año, El año en el que inicie mi vida.
Me resta desearle al que estuvo y está leyendo esta entrada
un exitoso 2013.
¡Salud!
Enrique Becerril Solis.